¡Hola Lectores! Pues sí, el día de hoy me dieron ganas de compartir con ustedes la página 24 de un clásicazo que estoy releyendo y que sencillamente me fascina más cada vez que lo leo.
Se trata nada más y nada menos que de Drácula, esa obra maestra del vampirismo que sin duda tienen que leer así que aquí estoy yo para animarlos.
Luego cogió mi equipaje y lo dejo en el suelo junto a mí, ante una enorme puerta vieja y tachonada de grandes clavos, bajo un pórtico de piedra saledizo. Pude ver, incluso a la escasa luz, que la piedra estaba tallada de forma imponente, pero que sus adornos esculpidos parecían muy erosionados por la lluvia y el tiempo. El cochero, entretanto, saltó otra vez a su asiento y sacudió las riendas; arrancaron los caballos, y el coche desapareció bajo uno de los arcos oscuros.
Me quedé en silencio donde estaba, ya que no sabía qué hacer. No había signo alguno de aldaba o campanilla; no era probable que mi voz lograse trasponer estos muros severos y estas ventanas en tinieblas. Me parecía interminable la espera y me asaltaba un cúmulo de dudas y temores. ¿A qué clase de lugar había venido, y entre qué clase de gente estaba? ¿En qué siniestra aventura me había embarcado? ¿Era un incidente habitual en la vida de un pasante de abogado, que le enviasen a explicar a un extranjero las gestiones sobre la compra de una finca de Londres? ¡Pasante de abogado! A Mina no le habría gustado. Abogado... Porque justo antes de salir de Londres me enteré de que he aprobado el examen; ¡ahora soy abogado con todas las de la ley! Empecé a frotarme los ojos y a pellizcarme para ver si estaba despierto. Todo esto me parecía una horrible pesadilla, y esperaba despertar de repente y encontrarme en casa, como me pasaba a veces, después de un día de trabajo excesivo. Pero mi carne respondió a la prueba del pellizco, y mis ojos no se equivocaban. Estaba efectivamente despierto y en los Cárpatos. Todo lo que podía hacer ahora era tener paciencia y esperar a que amaneciera.
Justo cuando llegue a esta conclusión oí al otro lado unos pasos pesados que se acercaban a la puerta, y a través de sus grietas vi el resplandor de una luz que se aproximaba igualmente. Luego sonó un ruido de cadenas y gruesos cerrojos al ser descorridos. Giró una llave con el chirriante sonido que produce un prolongado desuso, y se abrió la puerta.
Dentro había un hombre alto y viejo, de cara afeitada, aunque con un gran bigote blanco, y vestido de negro de pies a cabeza, sin una sola nota de color en todo él. En la mano sostenía una antigua lámpara de plata, en la que ardía una llama, sin tubo ni globo que la protegiera, la cual arrojaba largas y temblorosas sombras al vacilar en la corriente de la puerta abierta. El anciano hizo un gesto de cortesía con la mano derecha y dijo en un inglés excelente, aunque con un extraño acento.
-¡Bienvenido a mi casa! ¡Entre libremente y por su propia voluntad!
Y bueno, está fue toda la pagina 24, una página con mucha información y que espero que los ayude a decidirse a leer este libro.
Es todo por hoy, díganme si ya lo han leído qué les pareció y si aún no lo hacen espero que se animen.
Saludos.
Tengo muchas ganas de leer "Drácula", pero quiero una edición bonita y pues pobre :v
ResponderBorrarYo tengo dos ediciones: la bonita pero con pésima traducción y la fea pero con una excelente traducción pero eso no le quita lo genial a esa genial novela, espero que te animes pronto.
BorrarSaludos!!!
Me has contagiado la fiebre de la re-lectura, esta obra es de mis primeros amores literarios y solo la he leído una vez, quizá ya sea momento de retomarlo.
ResponderBorrarTambién fue uno de mis primeros amores literarios, ojalá que te animes porque releyéndola me doy cuenta de que he pasado por alto muchos detalles.
BorrarSaludos!!!